Apunte N° IX La Política y El Poder.

Por Mario Paz, Secretario de los Hijos de Mafalda.
 
Por lo general, cuando hablamos de política, se producen diversas reacciones y manifestaciones que son, principalmente de rechazo, sobre entendiéndose que la política genera conflictos. Un ejemplo práctico de esta situación,  lo podemos observar cuando, en reiteradas oportunidades, con diversas personas y en diversos espacios, nos vemos enfrentados a un discurso autoritario  que establecen que: “aquí no se habla de política o de religión”, pues se asume que, si se tocan estos temas dará comienzo una discusión que no sabemos dónde terminara, y es mejor pasarlo bien hablando de cualquier cosa, menos de estos temas.
 
Que la política produzca reacciones y manifestaciones de rechazo, no es una casualidad, y una explicación a dicha situación la podemos encontrar en los modelo de dominación incluso en el actual, los que han establecido e impuesto un conjunto de sinónimos para el término política, el primero de ellos es: “política igual conflicto”, el segundo sinónimo es “política igual corrupción” y un tercer sinónimo es “política igual inútil”, al mismo tiempo, el modelo de dominación le ha quitado al concepto política su valor expresado en “poder”. Más allá de las discusiones sobre si dichos sinónimos de política son acertados o no, la práctica y la relación con nuestro pueblo nos indican lo efectivo de dicha situación. Las personas más allá de nuestras discusiones teóricas entienden a la política como conflicto, y estas mismas personas le temen al conflicto, podríamos entender entonces que le temen a la política. Como no entenderlos, cuando han vivido en una sociedad que históricamente ha sancionado a sangre y fuego la disensión política, o para ser más claros el desacuerdo político.
 
Descárgue aquí el IX apunte de formación política.